Ao lumbrigar o día , lapote pardacento,
na tensa curvatura da terra corcobada
polos farrapos asfaltados das estradas
paralela escorre a xerfa esfrangullada
polo areeiro dos soños afogados
fican ao axexo fragmentos aboiados
no arneirón azul do mar decapitado
faísca nos fogares de fotocopiadora
a larada morta da cambota estractora
da gran urbe mundial metropolitana
proxectos de samesugas seica humanas
dan comezo á xeira de vampiros sen sotana
alleos á compaixón que a madrugada implora
2 comentarios:
a mañanciña debía ser máxica en todos lados
No tuvo ayer su día
Ya desde muy temprano,
ayer fue tarde.
Amaneció el crepúsculo, y al alba
el cielo derramó sobre la tierra
un gran haz de penumbra.
Cerca del mediodía
un firmamento tenue e incompleto
-¿cifra de nuestra suerte?-
brillaba todavía en el espacio. (la Luna
no iluminaba al mundo;
su cuerpo transparente
nos permitía tan sólo adivinar
la existencia más alta de otro cielo
inclemente también, inapelable.)
Seguimos esperando, sin embargo.
Imprecisas señales
- un latido de pájaros, a veces;
el eco de un relámpago;
súbitas rachas de violento viento-
nos mantenían alerta.
A la hora del ocaso
salió un momento el sol para ponerse
y confirmó las sombras con ceniza
ÁNGEL GONZÁLEZ
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